Ritual de bordado de la luna nueva en Leo

25 de agosto de 2021

No sé si he hablado alguna vez de los rituales de bordado que realizo cada mes, es decir, cada luna nueva, con la bordadora Gimena Romero. Si ya lo he hecho, probablemente lo que cuente ahora será muy distinto a lo que conté en su día, y si no lo hice pues igualmente será algo novedoso por ser su primera vez. ¡Ahí vamos!

Estos rituales bordados consisten en dos partes, bueno yo diría que tres partes. La primera  parte Gimena, que además de ser una magnífica artista con el bordado, también es astróloga, nos cuenta qué energía trae esta luna a grandes rasgos. En la segunda parte, va signo por signo describiendo la energía que trae cada uno. Hemos de estar muy atentos porque hay que fijarse en el signo solar y en el ascendente o signo lunar.

De este último yo personalmente no tenía ni idea, y gracias a estos rituales he descubierto mi signo lunar que casi me identifico más con él que con mi signo solar. Después de leer todos, que no lo lee y ya, sino que da muy buenos ejemplos para transmitir mucho más claro lo que cada signo trae, pasamos al trabajo con el bordado.

Es un trabajo que Gimena diseña, es único y especial para esa luna, y con los materiales que ella nos recomienda comenzamos el trabajo bordado. He perdido la cuenta de los que ya hemos realizado, creo que seis, pero no estoy muy segura, y de verdad que son muy especiales.

Es un trabajo que te conecta con los hilos invisibles del poder creativo que habita en cada uno de nosotros, o al menos así lo siento yo. Gracias a estos rituales bordados he conectado con la esencia del bordado, su fin, mi fin junto con él. Somos uno, no hay nada entre medias, y cuando digo nada, me refiero a mi mente parlanchina, el bordado consigue acallarla, mecerla. El sonido de la aguja seguida del hilo al traspasar la tela, o el papel se convierte en una dulce nana que adormece a la niña inquieta que habita en mí.