5 de abril de 2024
“Los sueños de Einstein” Alan Lightman.
(…) Sin el recuerdo todas las noches serían la primera noche, todas las mañanas la primera mañana, todas las caricias y besos los primeros. Un mundo sin recuerdos es un mundo de presente. El pasado solo existe en los libros, en los documentos. Para poder conocerse a sí misma, cada persona lleva siempre encima su propio Libro de la vida, que va completando con su historia vital.
Alan Lightman nos presenta este hipotético mundo. Sin recuerdos, el tiempo tampoco existiría, no necesitaríamos del pasado, ni tampoco del futuro, todo transcurriría ahora.
¿Te imaginas cuántos conflictos desaparecerían? Las guerras no existirían, las de ningún tipo, porque todo empezaría de nuevo ese día y si hubiese un mal entendido, que es por donde comienza cualquier tipo de guerra, al día siguiente no continuaría, volvería todo a empezar.
El tiempo, los libros, el Libro de la vida… que se va completando con cada historia vital. En cierto modo, así es. Recuerdo una pregunta que se dice muy a menudo entre los padres primerizos ¿Dónde está el manual de instrucciones?
Si cada bebé trajera su manual escrito, los padres sabríamos qué necesita esa personita, cuáles son sus dones, en qué necesita más apoyo, cuánta atención necesita de sus padres, si es independiente o por el contrario dependiente…
Sería otro mundo. Esto me lleva a reflexionar, un poco más y, me hace cuestionar si realmente me gustaría un mundo así, en el cuál todo está predeterminado, bueno en este mundo también, aunque nos han dicho que existe el libre albedrío y eso nos da como cierta autonomía para creernos sabedores de nuestras decisiones, pero aparte de esto, yo no sé qué va a ser de mi vida dentro de una hora, o quizás menos, en unos minutos.
Soñé la noche pasada con un terremoto, sentía en el sueño como se movía todo ¿no cambiaría mi vida en cuestión de segundos? es lo que dura un terremoto, esto me parece increíble, bueno la pregunta ¿no cambiaría acaso mi vida? Evidentemente sí, entonces por mucho libre albedrío que exista en mí, que no lo dudo, ese destino predeterminado aparecería en mi Libro de vida.
Todo tiene un sentido, todo tiene un por que, hasta la patita blanca de mi gato en esta foto ¿fue el destino? ¿estaba predeterminado?
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