Punto bastilla sobrehilado

19 de enero de 2022

¿Qué me dice este punto? Que se repite como el de punto atrás sobrehilado, es exactamente igual salvo que en este hay separación entre punto y punto y el sobrehilado queda más extendido.

Hoy es de esos días en los cuales la decepción me acompaña, sí. Es de esos días que sientes la soledad de tu trabajo, la soledad de la creación. El problema es el siguiente, la separación ¿Qué pasaría si no viviera la separación? Probablemente nada, es decir, al no vivir la separación no me sentiría sola, ni separada de ti. El problema radica en mi mente, en cómo yo imagino que es esta situación.

Estoy sola en mi estudio, frente a una pantalla de ordenador. Escribo a una persona hipotética, que en el fondo es un grupo numeroso, quiero pensar, de pares de ojos que leen mis palabras. El problema es que yo no veo esos cientos de pares de ojos que están leyéndome y por lo tanto mi mente decide que como no los veo no existen.

Paso siguiente que mi mente me regala es LA DECEPCIÓN. No veo con lo cual no existo, no existo porque no veo ¡Vaya! Sin embargo el día que veo que alguien me ha visto, aunque solo haya sido una persona, mi mente me anima y me dice ¡Bien! vas por buen camino.

¡Qué absurdo! sí, es absurdo. Yo quiero ver gente, hablar con gente. Encerrarme en mi estudio y comenzar a trabajar en algo que no sé hacia dónde va me aniquila.

Espera, que desde hace unas semanas todos los días recibo un mail de una mujer que fue y es emprendedora y todos los días ella me envía un mensaje positivo de empoderamiento empresarial. Yo lo leo y me quedo casi más frustrada que antes de ponerme a leer sus palabras.

Mi mente, que es la que solo sabe parece ser, me dice que voy por mal camino, que otras saben que yo no sé. Uffff… ¡hoy te estoy dando una brasa increíble!

Estos pequeños artículos me hacen ver lo pesimista que soy en el fondo ¿no crees? Debería dar mensajes de ánimo, igual que esa mujer que todos los días me envía un correo de ¡Sí! ¡Tú puedes! Yo todo lo contrario, hablo de soledad, de frustración, de desánimo… y luego te cuento algo sobre un punto de bordado.

¡Viva el bordado! al menos hoy acabo con un mensaje positivo.