El petirrojo ante todo es un ave diurna, es un pájaro que le gusta estar tranquilo y que no quiere que le molesten en sus momentos de intimidad. es un ave que le gusta principalmente disfrutar del día, y sobre todo estar contento con sus cantos alegrando el alrededor por muy mustio que se encuentre. Estas características del petirrojo las he encontrado en una página que habla de sus características.
Hubo un tiempo en el que me pidieron por encargo bordar petirrojos, y la verdad es que lo disfruté, tiene muchos matices de colores con sus tonos anaranjados, azules, violetas, grises… y al leer su personalidad me ha gustado aún más. «Cantar alegrando el alrededor por muy mustio que se encuentre», me lo aplico desde ya, ¡qué tiempos estos tan extraños!, normas que van y vienen y mientras tanto no saber muy bien qué hacer. Nuestras vidas de antes no están, eso al menos a mí es lo que hasta hace pocos días no me había dado cuenta que me estaba alterando.
He seguido o creído que hacía lo mismo que antes, pero con cambios, y que el futuro estaba ahí y todo volvería como antes. Ahora sé que no, no vamos a volver a lo de antes, quizás no hemos sido conscientes de nuestra inconsciencia como colectivo humano y hemos ido demasiado deprisa, sin pararnos a valorar qué teníamos de valioso en nuestras vidas. Vivir de cara hacia fuera tiene sus pros y su contras. Ahora toca vivir hacia dentro, y preguntarnos de verdad, de corazón qué hay ahí dentro, nos toca vivir el presente, ese presente que tanto han hablado los libros de autoayuda, y corrientes espirituales, pues sí, ahora toca vivir el presente, sin más y cantar cada mañana como el petirrojo alegrando el alrededor por muy mustio que se encuentre.