11 de enero de 2023
Hoy he estrenado muñeco. Acabado está, pero ahora he de encontrar una caja, bolsa… que le arrope para entregarlo de manera bonita. No sé si seguiré tejiendo más muñecos, mi vocecita me dice que sí, la razón me dice que para qué, dónde los voy a vender, quién me los va a comprar y esas lindeces varias que me digo yo a mí misma.
Con esas lindeces me fui esta mañana a mi paseo matutino por el bosque ¿qué pasó? que me caí. Menudo golpe que me he dado, llovía y he pisado, mal pisado, la única tabla de madera que había en todo el camino y mi cuerpo se ha dejado llevar por la superficie mojada entre la tabla y la suela de mi zapatilla.
Tengo la mala costumbre de cuestionarme todo, así que no podía faltar la siguiente pregunta,
a ver corazón… ¿en qué estabas pensado para haberte dado semejante resbalón? pues en esas lindeces de futuro incierto y devastador.
Mira que leo, que escucho vídeos sobre autogestión emocional, sobre lo que piensas lo creas… en fin.
Una prueba más para que me ponga las pilas y comience a mirar hacia arriba, caminar firme, segura de mí misma.
Este año no sé qué tiene guardado para mí, pero lo que sí he descubierto hoy es que he de vigilar mis pensamientos y en cuanto venga un nubarrón, borrarlo y poner en su lugar un hermoso y brillante sol.
