3 de junio de 2022
Te presento el punto de pistilo. Es un punto de nudo combinado con un punto lanzado, primero haces el punto lanzado y en el aire envuelves el hilo sobre la aguja para realizar el nudo y clavarlo un poco más arriba del punto inicial.
Hoy es viernes, y es el día en el que te hablaba sobre «Bordados por el mundo» he pensado que esta información tiene que ver con «Historia del bordado» que es justo los jueves cuando hablo de ella.
Con lo cual he decidido cambiar esta categoría, aún no sé cuál pondré. He pensado que puedo hablarte hoy sobre mi relación con el bordado, aunque creo que más de una vez he hecho mención a ello.
Para mi el bordado es como un amor de pareja, a veces me siento muy dichosa a su lado y otras veces surgen problemas, problemillas o problemones. El caso es que no me deja indiferente. Entro más de una vez en crisis, sobre todo cuando proyecto fuera, y no miro la relación íntima que tenemos los dos, si no que me fijo en lo que los demás esperan que yo haga con dicha pareja.
Ahí entro en barrena, porque no encuentro la manera de ver qué he de hacer. Estoy confesándote quizás demasiado sobre mis pensamientos más íntimos, pero he decidido que así es mejor si te interesa leerme y saber quién está detrás de este «curioso» blog.
Después de estas crisis, vuelvo a hablar con el bordado y espero que él me cuente y me diga qué espera de nuestra relación, si estoy abierta a lo que me dice entonces llegamos a un acuerdo y continuamos de la mano felices y dichosos, si no es así, el caos mental continúa.
Y así voy… ahora mismo estoy en un punto de reordenamiento mental y laboral, así que te pido un poco de paciencia conmigo, todo tiene arreglo, dice mi madre, es su frase favorita.
¡Gracias por leerme!