15 de marzo de 2024
Fecha. Números más palabras que nos hacen ver que el tiempo existe, al menos en este mundo en el que nos encontramos, no sé si en otros mundos se sentirán tan esclavos del mismo, como nos sentimos los que aquí nos encontramos.
Dicen que en el mundo espiritual, ese mundo que queda tan lejano, pero que aquellas personas que tienen comunicación directa con él, véase médiums por ejemplo, les han contado los que viven en esos mundos superiores que el tiempo allí no existe o que si existiera, quizás, no se contabiliza como aquí, creo que allí todo es más rápido, por eso se dice que la vida en realidad no es nada, un simple suspiro.
Yo quiero vivir la vida con tiempo, ya que es aquí donde me hayo y, por ello necesito de una agenda. La agenda me ayuda a organizar las horas que van pasando durante el día, por mucho que yo quiera que eso no llegara a pasar, pero inevitablemente pasa.
Empezando por el sol que nos da los buenos días sí y también sí, para avisar que a cierta hora del día se despide y darnos las buenas noches, también sí, noche tras noche.
Con la luna hay otras normas, a veces se la ve y otras no. También sujeta, invariablemente al tiempo, ya que cada cierto tiempo (valga la redundancia) va creciendo y menguando.
En fin, que todo este rollo del tiempo es para lamentarme que me falta tiempo para leer. Esta semana mis dos libros que leo durante las horas de luz, me han esperado pacientemente encima de una silla con el anhelo de ser abiertos y compartir todos sus secretos bien guardados en forma de palabras y, no ha podido ser.
Espero que este maleficio se rompa la semana que viene.