17 de octubre de 2022
Hoy te voy a hablar sobre un escritor que descubrí hace unos años. Me considero, y no es una desvaloración de mi persona si no más bien una apreciación realista, que soy una persona no muy culta, si por culto se entiende a aquél o aquella que domina su idioma y gran parte de la inmensidad del mundo literario a través de los tiempos y de diferentes culturas.
Yo no tenía ni idea hace unos treinta años que existiera un hombre, escritor, llamado Javier Marías. Escribo estas letras y casi que me avergüenzo de mí misma y me pregunto dónde narices estuve en estos últimos años de mi vida. Sí lo sé, estuve criando cinco hijos y formándome en diferentes disciplinas que tuvieran que ver con su educación, salud y cultura, pero de lo que a mí realmente me fascinaba como podía ser el mundo literario se quedó para las noches de tomas en las que el bebé de turno le tocaba mamar, bueno no le tocaba, lo demandaba.
«Mañana en la batalla piensa en mí» es el primer libro que leí de Javier Marías y descubrí que se podía escribir, no sé cómo explicarlo, poner voz a la mente, esto también lo descubrí en Virginia Woolf, pero Javier Marías no solo sabía contar una historia, que lo hacía magistralmente, si no que tocaba temas profundos, que me llevaban a pensar en la muerte por ejemplo ¿ Qué pasaría si…?
Javier Marías nos ha dejado, al menos en lo visible, quiero pensar que igual desde el otro lado, ese estado en el cual no sabemos qué pasa, está leyendo estas letras porque mi mente está evocándole. No sé qué pensará de mí, igual piensa que soy una pobre mujer cuyo lenguaje es muy pobre o quizás desde el otro lado, y casi que me inclino más por esto, no hay juicios como en este donde los encarnados hacemos creer que sabemos de cosas y que sabemos lo que está bien y lo que está mal.
Si por un casual me estás leyendo Javier Marías solo puedo decir que GRACIAS por habernos dejado tus palabras tan sabiamente pensadas para ser prestadas a ser leídas por ojos que ignorantes de tu presencia en este mundo te descubrieron tarde, pero al menos te pudieron leer y seguirán haciéndolo.