7 de febrero de 2022
Hoy sí que me he propuesto comenzar a primera hora del día a escribir en el blog. Es parte de mi trabajo y dejarlo a última hora se convierte en una tarea obligada más que en un propósito de compartir contigo puntos de bordado y principalmente mis pensamientos, que es lo que más prima en estos contenidos.
Te presento el punto de cadeneta ancho, sinceramente no veo la diferencia, sí que lo distingue del punto de cadeneta clásico en que este no se cierra si no que baja para volver a pasar por el punto anterior. Así explicado entiendo que no te haya quedado nada claro, pero si quieres y te interesa seguro que encuentras toda una gama de vídeos tutoriales que te lo muestren en imagen.
Sí, ya sé que es algo pendiente que quiero hacer, por ahora en esta semana estoy a tope con un importante trabajo, en cuanto lo finalice me pondré a estudiar todas las múltiples posibilidades que ofrece la tecnología, bueno para mí múltiples no serán, con unas poquitas me basta, y ya contaré esas novedades.
El despiste. Mientras bordaba este punto me ha venido a la cabeza “el despiste” qué importante es estar atento a lo que estás haciendo en ese momento, no solo haciendo sino también pensando. Cuando bordas has de estar cien por cien en cada puntada, cualquier despiste te puede hacer volver hacia atrás y comenzar de nuevo.
Así pasa igualmente en la vida, cualquier despiste, error te paraliza, te hace recapacitar y volver a comenzar. Dicen los sabios que las lecciones de vida se repiten hasta que las hayamos comprendido del todo.
Lo mismo que con los puntos de bordado, se repiten y repiten hasta que salen solos, ahora eso sí, que hay que seguir atentos y no dejar que el despiste se cuele en nuestra labor.
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