22 de febrero de 2022
Otro día más. Hoy se me ha hecho un pelín tarde para publicar, pero es que, es que, es que…
Qué te voy a contar, si empiezo a enumerar los esques… no acabo. Vamos al lío.
Punto de cuerda, este punto perfectamente podría haber seguido la lista de puntos de cadeneta, es tal cual, la única diferencia es que la aguja en lugar de entrar en el punto anterior entra en el anterior del anterior ¡qué lío!
No es complicado de bordar, digo ¡qué lío! porque así explicado no se entiende muy bien.
Hoy quiero hablar de las expectativas, esos pensamientos que uno se hace sobre cualquier acontecimiento o persona, en plural también podría darse. En definitiva te lleva a la espera, esa espera que uno mismo se ha montado y de la que por supuesto, ha de ser al gusto del consumidor, si no ¿qué sentido tendría la expectativa?
Luego viene la realidad, se muestra tal cual es, y por general no tiene mucho que ver con lo que nos habíamos esperado. Decepción es la palabra aunque también nos vale frustración. Ayer decidí que a partir de ahora mi lema es “no esperes nada, de nada ni de nadie”.
¿Te he contado esto ya? madre mía qué cabecita tengo…
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